En 1999 Lucas, compañero de Esquina Libertad en la actualidad, fue condenado a cadena perpetua siendo menor de edad, fallo inconstitucional que viola los derechos de lxs niñxs.

Nuestro compañero, junto a cuatro personas más, llevaron su causa a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, logrando un fallo histórico que sanciona al Estado, lo obliga a darles una reparación y a adecuarse a los estándares internacionales de Derechos humanos que estipula 15 años como máximo de condena a menores.

En un contexto donde la baja de punibilidad está en discusión constantemente con una mirada totalmente punitiva que no garantiza los derechos de lxs niñxs más nos parece resaltar historias como estas y reivindicar la lucha de cuatro niñxs que lograron visibilizar su condena en la corte y lograr una jurisprudencia que permitiera poner un techo al abuso del derecho de lxs niñxs.