En los talleres de la cooperativa además del conocimiento más teórico y práctico con el que trabajamos, algo hermoso que se genera es la creación de redes de compañerxs que generan contacto, conocen sus diferentes experiencias e iniciativas. La publicación del texto de nuestro compañero @artecarcelariook en el periódico colombiano El Campanero de @vocesfugadas es resultado del vínculo que generan estos talleres de la cooperativa Esquina Libertad donde se puede compartir con personas que están privadas de la libertad o que mismo vienen trabajando el tema carcelario.

“En el cautiverio, el pabellón es el mundo y el rancho el hogar, el refugio donde desaparecer un rato. A veces se torna agobiante la vida en el encierro, pero otras tantas el ranchito es la única forma de lidiar con ese mundo (que siendo sinceros) todos queremos abandonar: cada bloque un familiar, una alegría, un amor; cada ladrillo un dolor, una pena, un día más.”

“Cuando me quiero dar cuenta todo mi ranchito está impregnado de lo que soy, lo que siento, lo que me falta, lo que amo, es otro ranchito, ahora late, tiene olor a partidito y lagrimones, ya no me es ajeno, quiero leerlo, escucharlo el tiempo que sea necesario para poder acomodar sus bloques, los años que necesite para que de cada grieta salga una razón, una flor, un mañana… un motivo para nunca más volver a este ranchito.”

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