La lucha piquetera fue un faro y una referencia para pensar el cooperativismo en contexto de encierro.
Era muy difícil, en nuestros comienzos, pensar en llegar hasta donde estamos hoy, y eso se lo debemos a nuestros compañeros piqueteros. Porque fueron ellos quienes nos acompañaron a dar nuestros primeros pasos, creyendo en nosotros, integrandonos y compartiendo.
El movimiento piquetero nació del fuego de las luchas de los ’90, y de esos procesos de organización fueron parte Darío y Maxi.
A 20 años de la Masacre de Avellaneda los seguimos recordando, levantando las mismas banderas que ellos levantaron; por la dignidad de nuestro pueblo, por nuestro derecho a ser parte del sistema productivo, por nuestro derecho a vivir bien, por los sueños de un mundo mejor dónde quepamos todxs.